We have published an analysis of Las Palmas Nigerian midfielder Etebo at Smart Scouting Club. Will he play in the Premier League next season?
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En este breve post presento a los mejores jugadores ofensivos de la primera etapa del año 2016 en la Liga Águila de Colombia. Es una categoría que tiene un buen nivel y que da minutos a muchos jugadores jóvenes exportables a equipos de ligas europeas y sudamericanas. De hecho, algunos de los jugadores que aparecen en las listas ya han cambiado de aires.
El primer cuadro presenta el promedio de disparos realizados cada 90 minutos de juego. Se ha puesto un listón bajo de 575 minutos para poder clasificar pero hay que dar valor a los jugadores que presentan una buena media tras una gran cantidad de minutos, como es el caso de Miguel Borja, máximo goleador de la Liga Águila, ya fichado por Atlético Nacional y estrella con 4 goles en las semifinales de la Copa Libertadores.
El siguiente cuadro presenta el concepto de pase clave (el pase anterior a un disparo) y presenta una tabla con cuatro jugadores de 30 años o más en los primeros puestos. La calidad no es cuestión de edad. El listón se ha puesto también en 575 minutos pero aparecen muchos jugadores que apenas superan esas cifras por lo que antes de calibrar su calidad en el último pase habría que esperar a tener muestras más amplias. Cuando podamos añadir todos los datos de la segunda etapa tendremos un cuadro mucho más representativo.
Los datos de este artículo pertenecen a Soccerway y Opta. Elaborado por INFORME de FÚTBOL. En próximas fechas presentaremos más datos del fútbol colombiano.
Todos los disparos de la Liga Águila I están codificados en nuestras bases de datos. Consultas y solicitudes en informefut@gmail.com
Esta semana vuelve la Copa Libertadores tras mes y medio de parón. Cuatro equipos luchan por ser campeones, los argentinos de Boca Juniors, los brasileños de São Paulo, los colombianos de Atlético Nacional de Medellín y, la gran sorpresa ecuatoriana, el Independiente del Valle.
A modo de previa, presentamos los valores que ha conseguido en el torneo cada equipo en cuanto a la expectativa de goles (ExpG o xG) que, como podéis leer aquí, es un modo de valorar los disparos generados y recibidos por un equipo en un encuentro de acuerdo con varios parámetros como posición, tipo de remate, tipo de asistencia, etc. A este modelo, originariamente llamado «expected goals», también se le traduce a veces como «goles esperados».
En estos datos no se cuentan penaltis ni goles en propia meta. En cuanto a lanzamientos desde los once metros, Boca Juniors fue el más «perjudicado» pues lanzó uno y recibió tres. Por otra parte, São Paulo fue el más beneficiado ya que tuvo tres penas máximas a su favor aunque una la falló y otra la marcó tras el rechace.
Los números muestran que Atlético Nacional y Boca Juniors han sido los mejores equipos de los cuatro que han llegado hasta esta ronda, destacando los argentinos como los más productivos en ataque y los colombianos como los mejores en defensa. Ambos deberían ser favoritos para jugarse el título pero el parón de más un mes y los fichajes y traspasos de jugadores titulares pueden afectar al rendimiento.
En cualquier caso, Boca debe ser favorito ante la revelación ecuatoriana, que intentará hacer valer la ventaja de jugar en altura como local. Pese a tener un balance negativo en la expectativa de goles, Independiente del Valle en su campo superó habitualmente a sus rivales (6,15 xG a favor y 4,22 xG en contra).
La otra semifinal la disputarán colombianos y brasileños. A priori, debería ser igualada pero la defensa de los paulistas deberá mejorar si quiere equilibrar a los verdolagas, que han estado muy activos este mercado lo que genera cierta incertidumbre.
En cuanto a los nombres propios que han traído a estos cuatro equipos hasta aquí, presentamos dos tablas. La primera es la de los jugadores que han producido más expectativa de gol para cada equipo. Esto es, los que han tenido un mayor volumen de ocasiones de gol en cantidad y calidad. No se incluyen los penaltis.
Esos lanzadores han necesitado la ayuda en muchos casos de pasadores que les pusieran en disposición de marcar, aunque dos nombres se repiten, subrayando la importancia en sus escuadras. La tabla de expectativa de asistencias, mide la calidad y la cantidad de ocasiones que se produjeron tras los pases de un jugador en concreto. Key Pass o Pase Clave es el último pase antes de un disparo.
Estos nombres y algunos más deberán ser los protagonistas en busca de ese gol que valga un pase a la ronda final.
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Entre la reducida prensa deportiva «seria» se ha iniciado una necesaria cruzada contra los tópicos futbolísticos que incluye la abolición de expresiones como «la lotería de los penaltis». Argumentan que es una frase repetida hasta la náusea y que, además, es falsa. Las tandas desde los once metros que deciden eliminatorias no se ganan o pierden por suerte, dicen. En INFORME de FÚTBOL con nuestro habitual enfoque estadístico, reflexionamos en una dirección diferente.
Si observamos los datos, los penaltis tienen muchísimo de azar. Empecemos por cualquier pena máxima que se pite durante el tiempo reglamentario. Teniendo en cuenta que se marcan aproximadamente tres de cada cuatro lanzamientos desde los once metros, cualquier jugador que cometa una falta dentro del área está ofreciendo al rival una probabilidad del 75% de marcar gol cuando rara vez se generan esas opciones en juego. Poquísimos tiros en un encuentro (en un campeonato entero incluso) van a tener una expectativa de gol tan alta. Lo pueden cambiar todo, ofrecen un gol a un equipo que quizás no ha hecho ningún mérito. Ningún deporte permite una situación con probabilidades e influencias tan marcadas, no digamos si el penal va acompañado de expulsión.
Nadie habla de azar en esos casos pero ¿cuántas faltas en el área son dudosas?, ¿cuántas veces se equivoca el árbitro?, ¿cuántas veces se comete un agarrón ante un posible remate de cabeza en un córner que en prácticamente ningún caso se acercaría al 50% de expectativa de gol?
El tópico de la lotería aparece sólo cuando, tras una eliminatoria, el empate permanece. El pase de ronda o un título puede decidirse desde el punto de penalti. Y hablamos de millones de euros, de puestos de trabajo, de literaturas de éxitos o fracasos. Muchas de esas historias se empiezan a decidir desde el sorteo, pues lanzar primero ofrece una posibilidad de victoria del 60%. Una moneda lo decide antes de empezar los disparos. Es un momento crucial, es puro azar, que, sin embargo, muchos equipos desprecian.
Esto de lanzar primero no es una novedad, la primera referencia que recuerdo está en el libro «Soccernomics» (2009) de Simon Kuper y Stefan Szymanski, texto que conocí poco después gracias a que Javier Aguirre lo recomendó en una entrevista. Mucho se ha escrito desde entonces sobre el tema y se ha profundizado más pero el hecho es indiscutible. Si ganas el sorteo de la tanda y decides lanzar segundo le estás dando más boletos para el premio gordo a tu rival. La presión de lanzar segundo, muchas veces necesitando el gol para no quedar eliminado y marcado de por vida es muy pesada para el futbolista. Resulta inconcebible que algún capitán deseche la opción de empezar tirando, pero pasa a menudo. Lo hemos visto varias veces en esta Eurocopa 2016, en el pasado Mundial lo hizo Chile contra Brasil y quedó eliminado y el ya consabido caso del Atlético de Madrid ofreciendo ventaja al Real Madrid en la última final de la Champions, por si no tenían suficientes títulos sus vecinos.
No está todo perdido, sin embargo, cuando la moneda no te corresponde. Un 40% no son pocas opciones y un equipo que haya estudiado y trabajado bien las tandas de penaltis pueden hacer que el azar gire a su favor e iguale la contienda. La psicología es fundamental y se puede trabajar desde muchos puntos de vista, pero influyen más cosas como la preparación, saber cómo lanzar los penaltis, elegir a los lanzadores, su orden, analizar a porteros y jugadores rivales e incluso decisiones tácticas como cambiar de portero o meter a un lanzador específico son ideas muy útiles que pueden cambiar la suerte de los penaltis. Tras el lamentable lanzamiento de Zaza (video), que saltó al campo sólo al final para lanzar contra Alemania, muchos cuestionarán la decisión de Conte pero el error, en todo caso, estuvo en no haberle dado algún minuto de juego más para entrar en «calor».
Acabar con la lotería
Existen varias teorías para intentar que partidos tan importantes no se decidan desde los once metros o que, al menos, no se empiecen a decidir con un moneda que gira en el aire. Por ejemplo, se podrían lanzar los penaltis en otro orden, como si de un tie break de tenis se tratase. El equipo ganador del sorteo lanzaría el primer penalti y luego se lanzarían de dos en dos. Otra teoría complementaria recomienda lanzar los penaltis antes de que se juegue la prórroga. Desde luego, nos ofrecerían 30 minutos con equipos agotados, uno de ellos con una necesidad imperiosa de atacar. La vuelta del gol de oro, que fracasó pues fomentó prórrogas aún más aburridas, o el partido de desempate, una complicación logística y de calendario, creo que quedan descartadas.
Por lo tanto, los penaltis tienen mucho de lotería, aunque los narradores de televisión desconozcan cuánto, pero se pueden trabajar y cambiar las reglas para que la probabilidad de ganar se aumente para nuestro equipo.
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Lionel Messi ya ha alcanzado el récord histórico de goles de la selección argentina tras la victoria frente a Venezuela en la Copa América Centenario 2016. Nada que objetar a los números de Messi, sus 54 goles con la albiceleste, que pronto se incrementarán y le dejarán con el récord en solitario, están ahí. Sin embargo, por mucho que los libros de historia anoten al barcelonista como el poseedor del récord en los próximos días, los registros de estadística tendrán a Gabriel Omar Batistuta como gran goleador argentino durante bastante tiempo. Un simple vistazo a esta imagen lo deja claro.
Messi ha conseguido la misma cantidad de tantos que Batigol en 110 partidos mientras el ex de la Fiorentina lo realizó en 77. En INFORME de FÚTBOL se defiende que para récords y clasificaciones de goleadores no se deben contar los penaltis. Si descontamos las penas máximas, Messi pasa a tener 43 goles en 110 partidos con un promedio de 0,39 por encuentro. Batistuta, sin embargo, contaría 46 anotaciones en 77 partidos para un promedio de 0,6 goles por presencia en la selección argentina. Además, casi la mitad de los goles de Messi han sido conseguidos en partidos amistosos cuando para el ariete santafesino no alcanzan el 30%.
Estos datos son siempre susceptibles de profundizar más. No ha sido posible conseguir los minutos disputados por Batistuta, pues la medida adecuada serían los goles por cada 90 minutos. Además, si se quiere analizar más a fondo, un primer paso consistiría en medir la calidad de los rivales en el momento del enfrentamiento. Todo eso y mucho más es cuantificable con datos. La magia de Messi y el olfato de Batistuta todavía no han sido descifrados por la ciencia.
Ayer vivimos el final feliz de una de esas historias que dan sentido a la pasión por el deporte. Un cuento de hadas en el que un equipo que partía, según las apuestas, con muchos boletos para descender, se alzó con el título de la Premier League inglesa. El Leicester City, la cenicienta, fue la reina del baile y ese título nunca se lo podrán quitar.
No pretendo en ningún caso censurar el seguimiento de los zorros en los medios de comunicación ni la cantidad de pasión que han desatado en las redes sociales. Es lo normal. ¿Cómo no enamorarse de esta leyenda? Sin embargo, me gustaría anotar algunos detalles que parten de una máxima: las victorias lo cambian todo.
Los relatos se construyen desde el vencedor, destacando momentos y giros argumentales que habrían pasado desapercibidos o que habrían explicado el desastre si el equipo hubiese descendido: El fichaje de Claudio Ranieri para sustituir a un Nigel Pearson que les había salvado in extremis en una remontada milagrosa; los fichajes de jugadores como Okazaki o Fuchs que tenían más críticas que alabanzas antes de saltar al precioso césped del King Power Stadium; o su sistema de análisis y scouting de jugadores, que les permitió adquirir a los anteriormente mencionados y, en temporadas precedentes, a los futbolistas premiados por prensa y compañeros en el curso actual: Mahrez y Vardy.
Así que hoy quiero acordarme de los que han perdido. Por una parte, el Tottenham Hotspur que ha sido el mejor equipo de Inglaterra esta temporada, el del fútbol destacado y los indicadores más brillantes en los datos avanzados. Por otro, Ben Wrigglesworth que fue scout del Leicester y ahora trabaja para el Arsenal. Por último, en el personaje más importante para lo que pretendo mostrar: Rob Mackenzie, Jefe de Scouting Técnico en Leicester hasta febrero de 2015.
Gracias a Mackenzie he aprendido mucho sobre cómo observan y analizan los profesionales. Sus entrevistas, podcasts, artículos y selección de jugadores me han abierto los ojos. Sus pistas sobre el uso de datos avanzados supusieron una revolución imparable para los contenidos de este blog, igual que lo es y será para el fútbol. Mackenzie es ahora el Head of Player Identification de los Spurs por lo que la plantilla que él ayudó a construir, le ha arrebatado el título de liga.
Además de aprender mucho siguiendo la evolución de sus scouts, cuando tras años de parón volví a jugar en el Fantasy de la Premier 14/15, la web de la liga preguntó por mi equipo preferido y seleccioné al Leicester City porque, además del Celta, me gustan los clubes que trabajan bien. Casi descienden, seguí creyendo. En la temporada 15/16 me mantuve fiel a los Foxes porque representan un modo de hacer las cosas con el que me identifico, ganen o pierdan. No soy del Leicester pero soy de cualquier equipo que utilice un análisis propio, del rival y la prospección de manera analítica y avanzada. Soy más del Leicester que nadie.
El submarino amarillo se mantiene en la superficie de la clasificación aunque algunos datos intentan empujarlo al fondo, bien lejos de las plazas europeas a las que aspira. Sin embargo, los puntos, que son los que importan, los sitúan cuartos en la Liga. Seguro que resultará difícil argumentar ante un aficionado del Villarreal que su equipo no está bien y que la tabla miente. En pasadas jornadas, hemos destacado su expectativa de goles negativa. Relacionado con eso, y por analizar desde una perspectiva más habitual, echamos un vistazo a su promedio de tiros a favor por partido. Son los más bajos de la Liga y… de las tres grandes competiciones europeas.
En esta tabla (completa aquí) se muestran los disparos a favor de los clubes de las tres principales ligas europeas (Premier, Bundesliga y La Liga) y el Villarreal es el peor equipo en esta faceta, con 8,7 tiros a favor por partido. Alguno pensará que por sensacionalismo no se incluyen los equipos de Italia y Francia. Pues bien, tan sólo el Bastia con 8,2 tiros por partido empeora al Villarreal. Y eso en una Ligue 1 eminentemente más defensiva.
Jugar bien al fútbol se puede entender como crear ocasiones pero un concepto más amplio debe incluir que no te creen ocasiones. Por eso la expectativa de goles al relacionar la cantidad y calidad de las mismas, a favor y en contra, resulta tan interesante. Pero como este post presenta datos más comprensibles para cualquier seguidor, veamos la diferencia de tiros restando el promedio de los tiros en contra por partido a los tiros a favor. Tabla completa.
Al menos aquí el Villarreal no es el peor. Sin embargo, si exceptuamos al Mainz, que tiene alguna aspiración de alcanzar la Europa League, los equipos con peor diferencia que el Villarreal (-3,7) se sentirán satisfechos de conseguir la permanencia. Cerca de los castellonenses, aunque mejor, están otros casos preocupantes, en especial el Hertha Berlin que también presenta malos números mientras ocupa una plaza de Champions.
Así no se puede ir por Europa.
En temporadas recientes ningún equipo de La Liga se ha clasificado para jugar en Europa con menos de diez tiros por partido a favor. Excepto uno, el Villarreal de la temporada 13-14 que se quedó en 9,9.
En las estas mismas temporadas en Alemania, Inglaterra e Italia ningún equipo con menos de diez disparos por partido llegó a plazas de competición europea, apenas se dieron casos y fueron equipos que descendieron o coquetearon con el descenso. Todos, con mejor promedio que el Villarreal actual. En cuanto a la diferencia de tiros a favor y en contra para clasificarse en España, sólo 4 equipos consiguieron clasificarse para la Europa League con una diferencia negativa y, en ningún caso, era tan grande como la del Villarreal. El peor dato lo tiene el Betis de la temporada 12-13 con -1,9 disparos menos por partido, sin embargo la temporada siguiente la suerte se tomó su venganza con los verdiblancos. Para alcanzar plaza en la Champions hizo siempre falta estar claramente en positivo en disparos.
¿Alguna esperanza?
Los datos de tiros del Villarreal son realmente malos pero los puntos conseguidos suponen un buen colchón para conseguir los objetivos. Los disparos pueden predecir en cierto modo la suerte que va a correr un equipo aunque la expectativa de goles es mucho mejor en ese aspecto. El Villarreal es un equipo de media tabla en esa clasificación lo que implica que, al menos, la calidad de los tiros realizados es notable y consigue limitar la probabilidad de gol de los recibidos. Además, no hay razón para no mejorar esos números, la plantilla compite y tiene nivel.
Otro apunte positivo es que, si bien esta relación entre puntos y tiros no es sostenible, muchas veces tarda en en equipararse y podría bastar para que Villarreal rompa todos los datos de las gráficas anteriores y mantenga la cuarta plaza. En ese caso, que no se duerman en los laureles y refuercen bien el equipo en verano. O lo lamentarán.
Contacto: informefut@gmail.com
Quizás sea por el temporal pero se atisban nubes en el Celta. Berizzo, que se ha ganado con creces un respeto y una tranquilidad, debe manejar contra el viento dos derrotas seguidas ante Athletic y Málaga, las rotaciones en la portería, las lesiones y el traspaso de Augusto Fernández, un pilar del equipo dentro y fuera del campo. El partido de Málaga pareció más una reivindicación de fichajes que un encuentro de Liga por las extrañas soluciones tácticas empleadas .
En el club normalmente reina la calma, la que conlleva tener un plan claro en lo económico y lo deportivo. Sin embargo, varios medios aseguraron que, en enero del año pasado, Berizzo estuvo más fuera que dentro al encadenar diez jornadas sin ganar. Esa racha llegó, sin embargo, con el Celta siendo uno de los mejores equipos de Europa en expectativa de goles. Como defendimos recientemente en Informe de Fútbol, los datos avanzados deberían ser parte de la decisión de prescindir o no de un entrenador para evitar resultadismos.
Al analizar lo que está siendo el curso 2015-16 de los celestes los datos globales son positivos. Quintos en la tabla, puesto de Europa League, terceros en precisión en el pase, quintos en tiros a favor y segundos en posesión que, aunque moleste, es un indicador de un buen equipo y una buena clasificación. Sin embargo, las temporadas tienen sus propios ciclos internos y sus puntos de inflexión. El Celta, se encontró con una piedra en el camino el día del derbi contra el Deportivo y, desde Coruña, el equipo apenas ha vuelto a aparecer en momentos concretos y cada vez más dispersos.
La comparativa del antes y el después muestra a dos equipos totalmente distintos. Las once primeras jornadas, que concluyeron con una abultada pero relativamente injusta derrota ante el Valencia, dieron paso a un desvanecimiento del Celta desde el derbi que palidece por lo que puede ser una mezcla de cansancio, lesiones, bajas y decisiones erróneas desde el banquillo.
Como se aprecia en el cuadro, la tendencia es preocupante. Ninguno de estos indicadores mejora en las últimas siete jornadas pese a que el calendario ha sido bastante más benévolo. La mejor noticia en fechas recientes es que los puntos por partido no han disminuido en exceso pese a los números rojos en diferencia de goles, diferencia de expectativa de goles, tiros a favor, diferencial de tiros y posesión.
Si volvemos a un marco global la perspectiva del Celta, con o sin refuerzos, debe ser pasar un año sin sobresaltos, y pelear los puestos de Europa League. Ahora mismo, la proyección que manejamos en Informe de Fútbol sitúa a los celtiñas en el 7º u 8º lugar de la tabla a final del campeonato. Pese a que el buen juego, espectacular por momentos, y el talento de algunos jugadores nublen la vista del aficionado, esa clasificación se podría considerar como satisfactoria, a la vista de la plantilla y presupuesto que maneja el club.
Rubén Blanco
Muchas veces me dejo posts en el tintero, o simplemente comento en Twitter mi impresión sobre el Celta, en vez de desarrollarla por escrito. No quería, sin embargo, que faltase una reflexión sobre el portero canterano. A Rubén Blanco lo conocimos de verdad cuando tuvo que echarse a las espaldas al equipo en la temporada 12-13 para salvarlo de un descenso que habría cambiado muchas cosas. Quién sabe si todavía estaríamos navegando por ese océano infinito de la segunda división. Quizás estos años no ha sido llevado de la mejor manera o no ha evolucionado como se esperaba.
De lo que no cabe duda es de que todos los porteros fallan y las rotaciones en la portería no ayudan a nadie. El único equipo al que he visto rotar porteros de esta manera intensiva fue al St.Gallen de Suiza en la temporada 14-15 y los porteros parecían mucho peores de lo que son por ese constante ir y venir. Ni el propio Berizzo parecía estar de acuerdo hace unas semanas con rotar en un puesto tan básico y sensible. Quizás el entrenador argentino también quiere un portero. Si es así, lo mejor es que lo hable con la dirección deportiva y nos ahorre espectáculos como el de Málaga.
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